Querida (nombre)
Hace tiempo que quiero decirte algunas cosas pero no tengo el coraje suficiente para hacerlo, pero como tu eres tímida y yo estoy un poco confundido, voy a intentar decirte lo que siento por ti de la manera mas suave posible.
Sabes que me gustas mucho y noto por tu mirada y por tus gestos que yo también te gusto, pero no se que nos pasa que no conseguimos abrir nuestros corazones el uno al otro. Por tu forma de ser tan delicada, tengo miedo que esta carta produzca el efecto contrario al que yo deseo que es estar más cerca de ti, pero me he arriesgado escribiéndote para decirte que no tengas miedo, que puedes aproximarte a mi porque yo te deseo lo mejor.
Quiero que sepas que adoro la delicadeza que manifiestas todas las horas del día y de la noche y me gustas hasta lo más profundo de mi corazón.
Una vez más te pido que no te asustes con esta iniciativa mía de escribirte una carta, alguien tenía que dar el primer paso. Por tanto, si quieres, podemos conversar sobre ese sentimiento tan profundo que yo cultivo por ti, cuando nos encontremos basta con que te acerques a mi y bien bajito me digas que te ha gustado esta carta que te estoy escribiendo ahora.
Espero tu respuesta.
Con cariño,
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